Imagina pagar por un pantalón a precio de fábrica, sin intermediarios. Seguro que ahorrarías, ¿verdad? Algo así sucede con la tarifa indexada de luz, también llamada tarifa a precio de coste.
El porqué es muy simple, esta tarifa se rige en función del precio del mercado mayorista. De esta manera, puedes controlar tu consumo y ahorrar cada año en tu factura de la luz.
Cómo funciona la energía a precio de coste o indexada
Las comercializadoras que ofrecen tarifas de luz a precio de coste compran la luz a entidades como la OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Energía) la entidad encargada de gestionar el mercado de la electricidad en la Península Ibérica.
Según las condiciones climáticas (agua embalsada, horas de sol, etc.), el precio de las materias primas y el coste de la exportación de la energía, se establece el precio/hora de la luz.
Por lo tanto, si contratas una tarifa de energía indexada o a precio de coste, vas a pagar el mismo precio que le cuesta a tu comercializadora más un pequeño margen que se quedará por la gestión.
Cuáles son los beneficios de tener una tarifa indexada de luz (H2)
Ahora que ya conoces en qué se basa la tarifa indexada, descubre todos sus beneficios:
- Ahorro: si el precio de la electricidad baja, pagas menos. Es interesante revisar las facturas al cabo de un año para observar el ahorro total en su conjunto, ya que puede haber meses en los que el coste suba.
- Control de tu consumo: tu tarifa de la luz puede ser más barata si realizas el mayor consumo del hogar, que se relaciona con la puesta en marcha de electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas, en los horarios más económicos que corresponden a los periodos Valle y Llano.
- Consumo consciente: una tarifa indexada o a precio de coste, siempre es más económica que una fija porque permite ahorrar en la factura aprovechando los diferentes períodos de energía (Valle, Llano y Punta) y sus diferentes precios. Así, evitas derrochar energía y realizas un consumo más responsable en aquellos periodos más económicos (Valle y Llano).
- Pago justo: las comercializadoras utilizan la tarifa fija para garantizar su beneficio y amortizar la inversión. Con la tarifa indexada pagas de manera más justa solo por lo que consumes.
- Sin permanencias: otra de las ventajas de una tarifa a precio de coste es que no existe una permanencia, que suele ser de un año en el caso de la fija. Es decir, si encuentras un precio mejor en otra compañía no puedes cambiarte o tienes que pagar una penalización.
¿Qué pagas exactamente en tu factura de la luz?
Debes tener en cuenta que el precio final que pagas al mes en tu factura de la luz se divide en dos partes:
- Potencia (kW): se refiere a la parte fija que pagas cada mes, aunque no enciendas ningún interruptor. La potencia corresponde a la cantidad de kilovatios (kW) que puedes demandar simultáneamente a la red eléctrica de tu vivienda.
- Consumo (kWh): es el gasto que realizas en tu casa y que puedes controlar modificando tus hábitos. Calcúlalo y empieza a ahorrar.
Es decir, aunque el precio de la luz por horas varía, eso solo afecta al 35% del importe de tu tarifa que tiene que ver con tu consumo. El resto son peajes que también tienes que pagar por el transporte y distribución del suministro eléctrico, así como el IVA.
Pásate a la tarifa a precio de coste de Crea y empieza a ahorrar
En CreaEnergia queremos ayudarte a ahorrar cada mes, por eso te ofrecemos una tarifa indexada de luz ¡y sin sorpresas!
- Date de alta en tan solo 2 minutos.
- Paga la energía al mismo precio que la compramos + 3,59 € al mes.
- Te ofrecemos energía verde 100% certificada por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), la mejor alternativa para cuidar el medioambiente.
¿Quieres saber cuánto pagarás? Calcula el precio de la luz que tendrás si te pasas a CreaEnergia.
Y si tienes más dudas, llama gratis al 900 82 88 22. ¡Súmate al ahorro energético!
Compartir: